6. Ejercicio de la jurisdicción civil y criminal
En el ejercicio de su jurisdicción temporal mostróse la Abadesa, en todo tiempo, suave y blanda con los vasallos sometidos a su Señorío, pero intransigente y enérgica con todos cuantos intentaron desconocer o atropellar su autoridad. Así, en el proceso a que antes nos referimos contra el escribano Sebastián de Aguirre, aparece el mandamiento de prisión de dicho funcionario que debía ejecutarse en la torre y cárcel del Monasterio, y que se llevó a efecto en la Hospedería, junto al Torno31. Con igual energía era defendida pocos años después la autoridad abacial, como consta del siguiente auto:
«En el Contador bajo del Real Monasterio de las Huelgas, a 28 días del mes de Mayo de 1681 años. S. S.ª Ilma. mi Señora Doña Magdalena de Mendoza y Miño, Abadesa del dicho Real Monasterio, habiendo visto estos autos, con acuerdo y parecer del infrascrito assesor: Dixo que por lo que resulta de ellos por ahora sea preso y traído a la cárcel Real deste Compas Antonio Ternero, escribano del número de la Ciudad de Burgos y del Hospital del Rey, y se le notifique al alcayde de ella no se le dexe salir de dicha prisión pena de los daños, y de que se procederá contra él a lo que hubiere lugar, hasta que otra cosa se mande. Y por este auto así lo provengo, mando y firmo junto con dicho asesor. D.ª María Magdalena de Mendoza, Abadesa.—Dr. Manuel Gómez de Angulo.
Ante mí: José Méndez»32.
Entre las sentencias dictadas por las Abadesas de Las Huelgas merece citarse la que dio, en 29 de marzo de 1539, Doña María de Aragón condenando a un tal Antonio de Maluenda a devolver al Hospital del Rey un corral propiedad de éste en la villa de Briviesca, y añadiendo esta pena singular: «… en quanto a la injuria quel dicho Antonio de Maluenda fizo, mandámosle que en alguna enmienda e satisfacción a quien ofendió se esté nueve días en el crusefijo del convento de santo agostino desta cibdad, e dé cinco libras de carne e diez libras de aceite al dicho monesterio, e al monesterio de nuestra Señora de la Merced que dé cinco libras de carne e diez libras de aceite, e que esto cumpla de aquí a Pascua de espíritu santo primera. E esto hecho que sean buenos amigos»33.
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/la-abadesa-de-las-huelgas/21/ (29/03/2024)