1016

¡Sé generoso! No le pidas a Jesús ¡ni un consuelo!

—¿Por qué?, me has preguntado. Porque, te he respondido, bien sabes que, aunque parezca que este Dios Nuestro está lejos, ¡está de asiento en el centro de tu alma, poniendo relieve divino en tu vida entera!

Este punto en otro idioma