1035

No temas la muerte. ¡Es tu amiga!

—Procura acostumbrarte a esa realidad, asomándote con frecuencia a tu sepultura: y allí, mira, huele y palpa tu cadáver podrido, de ocho días difunto.

—Esto recuérdalo, de modo especial, cuando el ímpetu de tu carne te perturbe.

Este punto en otro idioma