319

Dios mío, ¡qué fácil es perseverar, sabiendo que Tú eres el Buen Pastor, y nosotros —tú y yo…— ovejas de tu rebaño!

—Porque bien nos consta que el Buen Pastor da su vida entera por cada una de sus ovejas.

Referencias a la Sagrada Escritura
Este punto en otro idioma