378
Me dices, contrito: "¡cuánta miseria me veo! Me encuentro, tal es mi torpeza y tal el bagaje de mis concupiscencias, como si nunca hubiera hecho nada por acercarme a Dios. Comenzar, comenzar: ¡oh, Señor, siempre en los comienzos! Procuraré, sin embargo, empujar con toda mi alma en cada jornada".
—Que El bendiga esos afanes tuyos.
Materias
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/forja/378/ (14/04/2024)