534
Tú —como todos los hijos de Dios— necesitas también de la oración personal: de esa intimidad, de ese trato directo con Nuestro Señor —diálogo de dos, cara a cara—, sin esconderte en el anonimato.
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/forja/534/ (20/04/2024)