56

Humildad de Jesús: ¡qué vergüenza, por contraste, para mí —polvo de estiércol—, que tantas veces he disfrazado mi soberbia so capa de dignidad, de justicia!… —Y así, ¡cuántas ocasiones de seguir al Maestro he perdido, o no he aprovechado, por no sobrenaturalizarlas!

Este punto en otro idioma