74

Todos hemos de ser «ipse Christus» —el mismo Cristo. Así nos lo manda San Pablo en nombre de Dios: «induimini Dominum Iesum Christum» —revestíos de Jesucristo.

Cada uno de nosotros —¡tú!— tiene que ver cómo se pone ese vestido del que nos habla el Apóstol; cada uno, personalmente, debe dialogar sin interrupción con el Señor.

Referencias a la Sagrada Escritura
Este punto en otro idioma