606

No confundas la intransigencia santa con la tozudez cerril.

“Me rompo, pero no me doblego”, afirmas ufano y con cierta altanería.

—Oyeme bien: el instrumento roto queda inservible, y deja abierto el campo a los que, con aparente transigencia, imponen luego una intransigencia nefasta.

Este punto en otro idioma