736
Para caldear a los tibios, es preciso que les rodee el fuego del entusiasmo.
Muchos podrían gritarnos: ¡no os lamentéis de mi estado!, ¡enseñadme el camino para salir de esta situación, que tanto os entristece!
Materias
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/surco/736/ (24/04/2024)