776

¿Qué perfección cristiana pretendes alcanzar, si haces siempre tu capricho, “lo que te gusta”…? Todos tus defectos, no combatidos, darán un lógico fruto constante de malas obras. Y tu voluntad —que no estará templada en una lucha perseverante— no te servirá de nada, cuando llegue una ocasión difícil.

Este punto en otro idioma