798
Todavía no quieres al Señor como el avaro sus riquezas, como una madre a su hijo…, ¡todavía te preocupas demasiado de ti mismo y de pequeñeces tuyas! Sin embargo, notas que Jesús ya se ha hecho indispensable en tu vida…
—Pues, en cuanto correspondas por completo a su llamada, te será también indispensable en cada uno de tus actos.
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/surco/798/ (29/03/2024)