Lista de puntos

Hay 8 puntos en «Camino» cuya materia es Pobreza → espíritu de pobreza.

Ese grito —«serviam!»— es voluntad de «servir» fidelísimamente, aun a costa de la hacienda, de la honra y de la vida, a la Iglesia de Dios.

No lo olvides: aquel tiene más que necesita menos. —No te crees necesidades.

Despégate de los bienes del mundo. —Ama y practica la pobreza de espíritu: conténtate con lo que basta para pasar la vida sobria y templadamente.

—Si no, nunca serás apóstol.

No consiste la verdadera pobreza en no tener, sino en estar desprendido: en renunciar voluntariamente al dominio sobre las cosas.

—Por eso hay pobres que realmente son ricos. Y al revés.

No tienes espíritu de pobreza si, puesto a escoger de modo que la elección pase inadvertida, no escoges para ti lo peor.

«Divitiae, si affluant, nolite cor apponere» —Si vienen a tus manos las riquezas, no pongas en ellas tu corazón. —Anímate a emplearlas generosamente. Y, si fuera preciso, heroicamente.

—Sé pobre de espíritu.

No amas la pobreza, si no amas lo que la pobreza lleva consigo.

Es condición humana tener en poco lo que poco cuesta. —Esa es la razón de que te aconseje el «apostolado de no dar».

Nunca dejes de cobrar lo que sea equitativo y razonable por el ejercicio de tu profesión, si tu profesión es el instrumento de tu apostolado.

Referencias a la Sagrada Escritura