Lista de puntos

Hay 10 puntos en «Camino» cuya materia es Apóstol → ejemplo.

Voluntad. —Energía. —Ejemplo. —Lo que hay que hacer, se hace... Sin vacilar... Sin miramientos...

Sin esto, ni Cisneros hubiera sido Cisneros1; ni Teresa de Ahumada, Santa Teresa...; ni Íñigo de Loyola, San Ignacio...

¡Dios y audacia! —«Regnare Christum volumus!»

No olvides que antes de enseñar hay que hacer. —«Coepit facere et docere», dice de Jesucristo la Escritura Santa: comenzó a hacer y a enseñar.

—Primero, hacer. Para que tú y yo aprendamos.

Cuando bullen, «haciendo cabeza» de manifestaciones exteriores de religiosidad, gentes profesionalmente mal conceptuadas, de seguro que sentís ganas de decirles al oído: ¡Por favor, tengan la bondad de ser menos católicos!

Si tienes un puesto oficial, tienes también unos derechos, que nacen del ejercicio de ese cargo, y unos deberes.

—Te apartas de tu camino de apóstol, si, con ocasión —o con excusa— de una obra de celo, dejas incumplidos los deberes del cargo. Porque me perderás el prestigio profesional, que es precisamente tu «anzuelo de pescador de hombres».

Si te ven flaquear... y eres jefe, no es extraño que se quebrante la obediencia.

Muchos falsos apóstoles, a pesar de ellos, hacen bien a la masa, al pueblo, por la virtud misma de la doctrina de Jesús que predican, aunque no la practiquen.

Pero no se compensa, con este bien, el mal enorme y efectivo que producen matando almas de caudillos, de apóstoles, que se apartan, asqueadas, de quienes no hacen lo que enseñan a los demás.

Por eso, si no quieren llevar una vida íntegra, no deben ponerse jamás en primera fila, como jefes de grupo, ni ellos, ni ellas.

Caras largas..., modales bruscos..., facha ridícula..., aire antipático: ¿Así esperas animar a los demás a seguir a Cristo?

Con el buen ejemplo se siembra buena semilla; y la caridad obliga a sembrar a todos.

No os preocupe si por vuestras obras «os conocen». —Es el buen olor de Cristo. —Además, trabajando siempre exclusivamente por Él, alegraos de que se cumplan aquellas palabras de la Escritura: «Que vean vuestras obras buenas y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos».

Que, tratándote, no se pueda exclamar lo que, con bastante razón, gritaba una determinada persona: «Estoy de honrados hasta aquí...» Y se tocaba en lo alto de la cabeza.

Notas
1

Cisneros (1436-1517). Cardenal español. Regente del trono de España y confesor de la Reina Isabel la Católica. El Cardenal Cisneros inició la reforma de la Iglesia en España, adelantándose a la que, años después, comenzaría el Concilio de Trento para toda la cristiandad. Fueron notorios el temple y la energía de su carácter.

Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura