Lista de puntos

Hay 4 puntos en «Forja» cuya materia es Jesucristo → Corazón Sacratísimo de Jesús.

Mi Señor Jesús tiene un Corazón más sensible que todos los corazones de todos los hombres buenos juntos. Si un hombre bueno (medianamente bueno) sabe que una determinada persona le quiere, sin esperar satisfacción o premio alguno (ama por amar); y conoce también que esta persona sólo desea que él no se oponga a ser amado, aunque sea de lejos…, no tardará en corresponder a un amor tan desinteresado.

—Si el Amado es tan poderoso que lo puede todo, estoy seguro de que, además de terminar por rendirse ante el amor fiel de la criatura (a pesar de las miserias de esa pobre alma), dará al amante la hermosura, la ciencia, y el poder sobrehumanos que sean precisos, para que los ojos de Jesús no se manchen, al fijarse en el pobre corazón que le adora.

—Niño, ama: ama y espera.

Comprensión, caridad real. Cuando de veras la hayas conseguido, tendrás el corazón grande con todos, sin discriminaciones, y vivirás —también con los que te han maltratado— el consejo de Jesús: "venid a mí todos los que andáis agobiados…, que Yo os aliviaré".

Jesús, que mi pobre corazón se llene del océano de tu Amor, con oleadas tales que limpien y expulsen de mí toda mi miseria… Vierte las aguas purísimas y ardientes de tu Corazón en el mío, hasta que, satisfecha mi ansia de amarte, no pudiendo represar más afectos de divino incendio, se rompa —¡morir de Amor!—, y salte ese Amor tuyo, en cataratas vivificadoras e irresistibles y fecundísimas, a otros corazones que vibren, al contacto de tales aguas, con vibraciones de Fe y de Caridad.

¡No te me aburgueses, porque —si estás aburguesado— estorbas, te conviertes en un peso muerto para el apostolado, y sobre todo en un motivo de dolor para el Corazón de Cristo!

No dejes de hacer apostolado, no abandones tu esfuerzo por trabajar del mejor modo posible, no descuides tu vida de piedad.

—El resto, lo hará Dios.

Referencias a la Sagrada Escritura