Lista de puntos

Hay 8 puntos en «Forja» cuya materia es Fidelidad.

Hay muchas personas a tu alrededor, y no tienes derecho a ser obstáculo para su bien espiritual, para su felicidad eterna.

—Estás obligado a ser santo: a no defraudar a Dios, por la elección de que te ha hecho objeto; ni tampoco a esas criaturas, que tanto esperan de tu vida de cristiano.

¡Dios te espera! —Por eso, ahí donde estás, tienes que comprometerte a imitarle, a unirte a El, con alegría, con amor, con ilusión, aunque se presente la circunstancia —o una situación permanente— de ir a contrapelo.

¡Dios te espera…, y te necesita fiel!

Si eres fiel, podrás llamarte vencedor.

—En tu vida, aunque pierdas algunos combates, no conocerás derrotas. No existen fracasos —convéncete—, si obras con rectitud de intención y con afán de cumplir la Voluntad de Dios.

—Entonces, con éxito o sin éxito, triunfarás siempre, porque habrás hecho el trabajo con Amor.

Ponte cada día delante del Señor y, como aquel hombre necesitado del Evangelio, dile despacio, con todo el afán de tu corazón: Domine, ut videam! —¡Señor, que vea!; que vea lo que Tú esperas de mí y luche para serte fiel.

Haz presentes al Señor, con sinceridad y constantemente, tus deseos de santidad y de apostolado…, y entonces no se romperá el pobre vaso de tu alma; o, si se rompe, se recompondrá con nueva gracia, y seguirá sirviendo para tu propia santidad y para el apostolado.

Tú, que has visto clara tu condición de hijo de Dios, aunque ya no la volvieras a ver —¡no sucederá!—, debes continuar adelante en tu camino, para siempre, por sentido de fidelidad, sin volver la cara atrás.

¿Que cuál es el fundamento de nuestra fidelidad?

—Te diría, a grandes rasgos, que se basa en el amor de Dios, que hace vencer todos los obstáculos: el egoísmo, la soberbia, el cansancio, la impaciencia…

—Un hombre que ama se pisotea a sí mismo; le consta que, aun amando con toda su alma, todavía no sabe amar bastante.

Para seguir al Señor, es preciso darse de una vez, sin reservas y reciamente: quemar las naves con decisión, para que no haya posibilidades de retroceder.

Referencias a la Sagrada Escritura