Lista de puntos
Acoge la palabra del Papa, con una adhesión religiosa, humilde, interna y eficaz: ¡hazle eco!
Algunos hacen sólo lo que está en las manos de unas pobres criaturas, y pierden el tiempo. Se repite a la letra la experiencia de Pedro: «Præceptor, per totam noctem laborantes nihil cepimus!» —Maestro, hemos trabajado toda la noche, y no hemos pescado nada.
Si trabajan por su cuenta, sin unidad con la Iglesia, sin la Iglesia, ¿qué eficacia tendrá ese apostolado?: ¡ninguna!
—Han de persuadirse de que, ¡por su cuenta!, nada podrán. Tú has de ayudarles a continuar escuchando el relato evangélico: «in verbo autem tuo laxabo rete» —fiado en tu palabra, lanzaré la red. Entonces la pesca será abundante y eficaz.
—¡Qué bonito es rectificar, cuando se ha hecho, por cualquier motivo, un apostolado por cuenta propia!
No cabe otra disposición en un católico: defender "siempre" la autoridad del Papa; y estar "siempre" dócilmente decidido a rectificar la opinión, ante el Magisterio de la Iglesia.
Te empeñas en ir a tu aire, y tu labor resulta estéril.
Obedece, sé dócil: pues lo mismo que es de necesidad poner cada rueda de una máquina en su lugar (de lo contrario, se para, o se deforman las piezas; y, sin duda, no produce o su rendimiento es muy escaso), así también un hombre o una mujer, sacados de su campo de acción, más bien serán un estorbo que un instrumento de apostolado.
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/book-subject/forja/1789/ (08/05/2024)