Lista de puntos

Hay 6 puntos en «Forja» cuya materia es Santidad → condición de eficacia.

No pongas obstáculos a la gracia: has de convencerte de que, para ser levadura, necesitas ser santo, luchar para identificarte con El.

El canto humilde y gozoso de María, en el «Magnificat», nos recuerda la infinita generosidad del Señor con quienes se hacen como niños, con quienes se abajan y sinceramente se saben nada.

Dios Nuestro Señor te quiere santo, para que santifiques a los demás. —Y para esto, es preciso que tú —con valentía y sinceridad— te mires a ti mismo, que mires al Señor Dios Nuestro…, y luego, sólo luego, que mires al mundo.

La santidad —cuando es verdadera— se desborda del vaso, para llenar otros corazones, otras almas, de esa sobreabundancia.

Los hijos de Dios nos santificamos, santificando. —¿Cunde a tu alrededor la vida cristiana? Piénsalo a diario.

Si eres fiel a los impulsos de la gracia, darás buenos frutos: frutos duraderos para la gloria de Dios.

—Ser santo entraña ser eficaz, aunque el santo no toque ni vea la eficacia.

No puedes destrozar, con tu desidia o con tu mal ejemplo, las almas de tus hermanos los hombres.

—Tienes —¡a pesar de tus pasiones!— la responsabilidad de la vida cristiana de tus prójimos, de la eficacia espiritual de todos, ¡de su santidad!

Referencias a la Sagrada Escritura
Referencias a la Sagrada Escritura