Lista de puntos

Hay 7 puntos en «Forja» cuya materia es Vida interior  → fundamento del apostolado.

De acuerdo: tu preocupación deben ser "ellos". Pero tu primera preocupación debes ser tú mismo, tu vida interior; porque, de otro modo, no podrás servirles.

El fundamento de toda nuestra actividad como ciudadanos —como ciudadanos católicos— está en una intensa vida interior: en ser, eficaz y realmente, hombres y mujeres que hacen de su jornada un diálogo ininterrumpido con Dios.

De la vida oculta de Jesucristo has de sacar esta otra consecuencia: no tener prisa…, ¡teniéndola!

Es decir, antes que nada está la vida interior; lo demás, el apostolado, todo apostolado, es un corolario.

Si falta la piedad —ese lazo que nos ata a Dios fuertemente y, por El, a los demás, porque en los demás vemos a Cristo—, es inevitable la desunión, con la pérdida de todo espíritu cristiano.

Sin vida interior, sin formación, no hay verdadero apostolado ni obras fecundas: la labor es precaria e incluso ficticia.

—¡Qué responsabilidad, por tanto, la de los hijos de Dios!: hemos de tener hambre y sed de El y de su doctrina.

¡No te me aburgueses, porque —si estás aburguesado— estorbas, te conviertes en un peso muerto para el apostolado, y sobre todo en un motivo de dolor para el Corazón de Cristo!

No dejes de hacer apostolado, no abandones tu esfuerzo por trabajar del mejor modo posible, no descuides tu vida de piedad.

—El resto, lo hará Dios.

Los católicos hemos de andar por la vida como apóstoles: con luz de Dios, con sal de Dios. Sin miedo, con naturalidad, pero con tal vida interior, con tal unión con el Señor, que alumbremos, que evitemos la corrupción y las sombras, que repartamos el fruto de la serenidad y la eficacia de la doctrina cristiana.

Referencias a la Sagrada Escritura