Lista de puntos

Hay 6 puntos en «Surco» cuya materia es Materialismo.

Hoy no bastan mujeres u hombres buenos. —Además, no es suficientemente bueno el que sólo se contenta con ser casi… bueno: es preciso ser “revolucionario”.

Ante el hedonismo, ante la carga pagana y materialista que nos ofrecen, Cristo quiere ¡anticonformistas!, ¡rebeldes de Amor!

Los hombres mundanos se afanan para que las almas pierdan cuanto antes a Dios; y luego, para que pierdan el mundo… No aman este mundo nuestro, ¡lo explotan, pisoteando a los demás!

—¡Que no seas tú también víctima de ese doble timo!

Hay quien vive con amargura todo el día. Todo le causa desasosiego. Duerme con una obsesión física: que esa única evasión posible le va a durar poco. Despierta con la impresión hostil y descorazonadora de que ya tiene ahí otra jornada por delante.

Se han olvidado muchos de que el Señor nos ha colocado, en este mundo, de paso hacia la felicidad eterna; y no piensan que sólo podrán alcanzarla los que caminen, por la tierra, con la alegría de los hijos de Dios.

Con tu conducta de ciudadano cristiano, muestra a la gente la diferencia que hay entre vivir tristes y vivir alegres; entre sentirse tímidos y sentirse audaces; entre actuar con cautela, con doblez… ¡con hipocresía!, y actuar como hombres sencillos y de una pieza. —En una palabra, entre ser mundanos y ser hijos de Dios.

Un error fundamental del que debes guardarte: pensar que las costumbres y exigencias —nobles y legítimas—, de tu tiempo o de tu ambiente, no pueden ser ordenadas y ajustadas a la santidad de la doctrina moral de Jesucristo.

Fíjate que he precisado: las nobles y legítimas. Las otras carecen de derecho de ciudadanía.

Ante la presión y el impacto de un mundo materializado, hedonista, sin fe…, ¿cómo se puede exigir y justificar la libertad de no pensar como “ellos”, de no obrar como “ellos”?…

—Un hijo de Dios no tiene necesidad de pedir esa libertad, porque de una vez por todas ya nos la ha ganado Cristo: pero debe defenderla y demostrarla en cualquier ambiente. Sólo así, entenderán “ellos” que nuestra libertad no está aherrojada por el entorno.