Lista de puntos
Los que nos hemos dedicado a Dios, nada hemos perdido.
Nadie es feliz, en la tierra, hasta que se decide a no serlo. Así discurre el camino: dolor, ¡en cristiano!, Cruz; Voluntad de Dios, Amor; felicidad aquí y, después, eternamente.
No soy el apóstol que debiera ser. Soy… el tímido.
—¿No estarás achicado, porque tu amor es corto? —¡Reacciona!
Ama a los buenos, porque aman a Cristo… —Y ama también a los que no le aman, porque tienen esa desgracia…, y especialmente porque El ama a unos y a otros.
“¿No se reirá, Padre, si le digo que —hace unos días— me sorprendí ofreciéndole al Señor, de una manera espontánea, el sacrificio de tiempo que me suponía tener que arreglar, a uno de mis pequeños, un juguete descompuesto?”
—No me sonrío, ¡gozo!: porque, con ese Amor, se ocupa Dios de recomponer nuestros desperfectos.
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/book-subject/surco/24/ (02/05/2024)