Lista de puntos
Cristo resucitado: el más grande de los milagros no fue visto más que por unos pocos…, los necesarios. La naturalidad es la firma de las empresas divinas.
Cuando se trabaja única y exclusivamente por la gloria de Dios, todo se hace con naturalidad, sencillamente, como quien tiene prisa y no puede detenerse en “mayores manifestaciones”, para no perder ese trato —irrepetible e incomparable— con el Señor.
¿Por qué —preguntabas indignado— el ambiente y los medios de apostolado han de ser feos, sucios… y complejos? —Y añadías: ¡si cuesta lo mismo!
—A mí me pareció tu indignación muy razonable. Y pensé que Jesús se dirigía y atraía a todos: pobres y ricos, sabios e ignorantes, alegres y tristes, jóvenes y ancianos… ¡Qué amable y natural —sobrenatural— es su figura!
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/book-subject/surco/246/ (09/05/2024)