Josemaría Escrivá Obras
352

Tu misma inexperiencia te lleva a esa presunción, a esa vanidad, a eso que tú crees que te da aire de importancia.

     —Corrígete, por favor. Necio y todo, puedes llegar a ocupar cargos de dirección (más de un caso se ha visto), y, si no te persuades de tu falta de dotes, te negarás a escuchar a quienes tengan don de consejo. —Y causa miedo pensar el daño que hará tu desgobierno.

Anterior Ver capítulo Siguiente