Josemaría Escrivá Obras
363

Desilusionado. —Vienes alicaído. ¡Los hombres te acaban de dar una lección! —Creían que no los necesitabas, y rezumaban ofrecimientos. La posibilidad de que tuvieran que ayudarte económicamente —unas pesetillas miserables— convirtió la amistad en indiferencia.

     —Confía sólo en Dios y en quienes, por El, están unidos a ti.

Anterior Ver capítulo Siguiente