Humildad de Jesús: en Belén, en Nazaret, en el Calvario... Pero más humillación y más anonadamiento en la Hostia Santísima: más que en el establo, y que en Nazaret y que en la Cruz.
Por eso, ¡qué obligado estoy a amar la Misa! ("Nuestra" Misa, Jesús...)