Bebe en la fuente clara de los "Hechos de los Apóstoles": en el capítulo XII, Pedro, por ministerio de Angeles libre de la cárcel, se encamina a casa de la madre de Marcos. No quieren creer a la criadita, que afirma que está Pedro a la puerta. "Angelus ejus est!" ¡será su Angel!, decían.
Mira con qué confianza trataban a sus Custodios los primeros cristianos.