687
Jesús: por dondequiera que has pasado no quedó un corazón indiferente. —O se te ama o se te odia.
Cuando un varón-apóstol te sigue, cumpliendo su deber, ¿podrá extrañarme —¡si es otro Cristo!— que levante parecidos murmullos de aversión o de afecto?
Materias
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/camino/687/ (24/04/2024)