Nunca te desesperes. Muerto y corrompido estaba Lázaro: "iam foetet, quatriduanus est enim" hiede, porque hace cuatro días que está enterrado, dice Marta a Jesús.
Si oyes la inspiración de Dios y la sigues "Lazare, veni foras!" ¡Lázaro, sal afuera!, volverás a la Vida.