Todo aquello en que intervenimos los pobrecitos hombres hasta la santidad es un tejido de pequeñas menudencias, que según la rectitud de intención pueden formar un tapiz espléndido de heroísmo o de bajeza, de virtudes o de pecados.
Las gestas relatan siempre aventuras gigantescas, pero mezcladas con detalles caseros del héroe. Ojalá tengas siempre en mucho ¡línea recta! las cosas pequeñas.