977
«La carta me cogió en unos días tristes, sin motivo alguno, y me animó extraordinariamente su lectura, sintiendo cómo trabajan los demás». —Y otro: «Me ayudan sus cartas y las noticias de mis hermanos, como un sueño feliz ante la realidad de todo lo que palpamos...» —Y otro: «¡Qué alegría recibir esas cartas y saberme amigo de esos amigos!» —Y otro y mil: «Recibí carta de X. y me avergüenza pensar en mi falta de espíritu comparado con ellos».
¿Verdad que es eficaz el «apostolado epistolar»?
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/camino/977/ (16/04/2024)