127

Si el demonio mudo —del que nos habla el Evangelio— se mete en el alma, lo echa todo a perder. En cambio, si se le arroja inmediatamente, todo sale bien, se camina feliz, todo marcha.

—Propósito firme: "sinceridad salvaje" en la dirección espiritual, con delicada educación…, y que esa sinceridad sea inmediata.

Este punto en otro idioma