169

La lucha ascética no es algo negativo ni, por tanto, odioso, sino afirmación alegre. Es un deporte.

El buen deportista no lucha para alcanzar una sola victoria, y al primer intento. Se prepara, se entrena durante mucho tiempo, con confianza y serenidad: prueba una y otra vez y, aunque al principio no triunfe, insiste tenazmente, hasta superar el obstáculo.

Este punto en otro idioma