21
El mandamiento de amar a los padres es de derecho natural y de derecho divino positivo, y yo lo he llamado siempre "dulcísimo precepto".
—No descuides tu obligación de querer más cada día a los tuyos, de mortificarte por ellos, de encomendarles, y de agradecerles todo el bien que les debes.
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/forja/21/ (28/03/2024)