Josemaría Escrivá Obras
248

"Oyendo esto —que ha venido a la tierra el Rey—, Herodes se turbó, y con él toda Jerusalén".

    ¡Es la vida cotidiana! Esto mismo sucede ahora: ante la grandeza de Dios, que se manifiesta de mil modos, no faltan personas —incluso constituidas en autoridad— que se turban. Porque... no aman del todo a Dios; porque no son personas que desean encontrarle de veras; porque no quieren seguir sus inspiraciones, y se hacen obstáculo en el camino divino.

    —Estáte prevenido, sigue trabajando, no te preocupes, busca al Señor, reza..., y El triunfará.

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