Josemaría Escrivá Obras
255

No esperes por tu labor el aplauso de las gentes.

    —¡Más!: no esperes siquiera, a veces, que te comprendan otras personas e instituciones, que también trabajan por Cristo.

    —Busca sólo la gloria de Dios y, amando a todos, no te preocupe que otros no te entiendan.

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