347

No te importe hacer pequeñas niñadas, te he aconsejado: mientras esos actos no sean rutinarios, no resultarán estériles.

—Un ejemplo: supongamos que un alma, que va por vía de infancia espiritual, se siente movida a arropar cada noche, a las horas del sueño, a una imagen de madera de la Santísima Virgen.

El entendimiento se rebela contra semejante acción, por parecerle claramente inútil. Pero el alma pequeña, tocada de la gracia, ve perfectamente que un niño, por amor, obraría así.

Entonces, la voluntad viril, que tienen todos los que son espiritualmente chiquitos, se alza, obligando al entendimiento a rendirse… Y, si aquella alma infantil continúa cada día arropando la imagen de Nuestra Señora, cada día también hace una pequeña niñería fecunda a los ojos de Dios.

Este punto en otro idioma