 |
379 |
 |
Padre, me has comentado: yo tengo muchas equivocaciones, muchos errores.
Ya lo sé, te he respondido. Pero Dios Nuestro Señor, que también lo sabe y cuenta con eso, sólo te pide la humildad de reconocerlo, y la lucha para rectificar, para servirle cada día mejor, con más vida interior, con una oración continua, con la piedad y con el empleo de los medios adecuados para santificar tu trabajo.
|
 |
|
 |
 |
 |
|