Josemaría Escrivá Obras
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Mienten —o están equivocados— quienes afirman que los sacerdotes estamos solos: estamos más acompañados que nadie, porque contamos con la continua compañía del Señor, a quien hemos de tratar ininterrumpidamente.

    —¡Somos enamorados del Amor, del Hacedor del Amor!

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