520

La alegría cristiana no es fisiológica: su fundamento es sobrenatural, y está por encima de la enfermedad y de la contradicción.

—Alegría no es alborozo de cascabeles o de baile popular.

La verdadera alegría es algo más íntimo: algo que nos hace estar serenos, rebosantes de gozo, aunque a veces el rostro permanezca severo.

Este punto en otro idioma