¡Acabar!, ¡acabar! Hijo, “qui perseveraverit usque in finem, hic salvus erit se salvará el que persevere hasta el fin. Y los hijos de Dios disponemos de los medios, ¡tú también!: cubriremos aguas, porque todo lo podemos en Aquél que nos conforta. Con el Señor no hay imposibles: se superan siempre.