Si le ayudas, aunque sea con una nadería, como hicieron los Apóstoles, El está dispuesto a obrar milagros, a multiplicar los panes, a cambiar las voluntades, a dar luz a las inteligencias más oscuras, a hacer con una gracia extraordinaria que sean capaces de rectitud los que nunca lo han sido.
Todo esto... y más, si le ayudas con lo que tengas.