 |
866 |
 |
¡Señor!, le asegurabas, me gusta ser agradecido; quiero serlo siempre con todos.
Pues, mira: no eres una piedra..., ni un alcornoque..., ni un mulo. No perteneces a esos seres, que cumplen su fin aquí abajo. Y esto, porque Dios quiso hacerte hombre o mujer hijo suyo..., y te ama “in caritate perpetua con amor eterno.
¿Te gusta ser agradecido?: ¿vas a hacer una excepción con el Señor? Procura que tu hacimiento de gracias, diario, salga impetuoso de tu corazón.
|
 |
|
 |
 |
 |
|