“Per Iesum Christum Dominum nostrum por Jesucristo, Señor Nuestro. De este modo has de hacer las cosas: ¡por Jesucristo!
Es bueno que tengas un corazón humano; pero, si te mueves sólo porque se trata de una persona determinada, ¡mal! Aunque lo hagas también por ese hermano, por ese amigo, ¡hazlo sobre todo por Jesucristo!