909

Afirmas que quieres ser apóstol de Cristo.

—Me da mucha alegría oírte. Pido al Señor que te conceda perseverancia. Y recuerda que, de nuestra boca, de nuestro pensamiento, de nuestro corazón, no han de salir más que motivos divinos, hambre de almas, temas que de un modo o de otro llevan a Dios; o, por lo menos, que no te apartan de El.

Este punto en otro idioma