Josemaría Escrivá Obras
924

Procura ser un niño con santa desvergüenza, que "sabe" que su Padre Dios le manda siempre lo mejor.

    Por eso, cuando le falta hasta lo que parece más necesario, no se apura; y, lleno de paz, dice: me queda y tengo al Espíritu Santo.

Anterior Ver capítulo Siguiente