Josemaría Escrivá Obras
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Has de querer a tus hermanos, los hombres, hasta el extremo de que incluso sus defectos —cuando no sean ofensa de Dios— no te parezcan defectos. Si no quieres más que las buenas cualidades que veas en los demás —si no sabes comprender, disculpar, perdonar—, eres un egoísta.

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