Josemaría Escrivá Obras
961

No es posible comentar sucesos o doctrinas sin referirse a personas..., a las que no juzgas: “qui iudicat Dominus est —es Dios quien juzga.

    —No te preocupes, pues, si alguna vez chocas con un interlocutor sin recta conciencia, que —por mala fe o por falta de criterio— califica tus palabras de murmuración.

Anterior Ver capítulo Siguiente