Josemaría Escrivá Obras
970

Salió el sembrador a sembrar, a echar a voleo la semilla en todas las encrucijadas de la tierra... —¡Bendita labor la nuestra!: encargarnos de que, en todas las circunstancias de lugares y de épocas, arraigue, germine y dé fruto la palabra de Dios.

Anterior Ver capítulo Siguiente