Mienten los hombres cuando dicen "para siempre" en cosas temporales. Sólo es verdad, con una verdad total, el "para siempre" de la eternidad. Y así has de vivir tú, con una fe que te haga sentir sabores de miel, dulzuras de cielo, al pensar en esa eternidad, ¡que sí es para siempre!