184
Agradece al Señor la continua delicadeza, paternal y maternal, con que te trata.
Tú, que siempre soñaste con grandes aventuras, te has comprometido en una empresa estupenda…, que te lleva a la santidad.
Insisto: agradéceselo a Dios, con una vida de apostolado.
Materias
Este punto en otro idioma
Documento imprimido desde https://escriva.org/es/surco/184/ (16/04/2024)